Seguro que en alguna ocasión has visto como tu gato orina o hace sus necesidades fuera de la bandeja y te has preguntado porque ya que el día anterior lo hacía con total normalidad, y ahora te encuentras probando una infinidad de cosas para atraer de nuevo su atención y no lo consigues. Te vamos a dar una serie de consejos para que averigües exactamente cuál es el problema de tu mascota.
Esto puede deberse a que la bandeja no esté lo suficiente limpia para él, mantenerla limpia es muy importante ya que los gatos al ser extremadamente sensibles en cuanto ven que no está en sus mejores condiciones las posibilidades de que tu gato deposite fuera de ella son más que probables.
Por ello lo mejor es limpiar la bandeja dos veces al día, aconsejablemente por la mañana y por la tarde, la arena o lecho será suficiente con cambiarla una o dos veces por semana dependiento el producto. Si utilizas una arena aglomerante (la que forma bolas con la humedad) será suficiente con que realices un cambio a la semana. Recuerda que es importante que tu gato disponga de la arena suficiente para poder escarbar y enterrar sus deposiciones.
Como ya sabemos los gatos son extremadamente especiales y muchos de ellos no se conforman con cualquier arena que les pongas, puede influir el tipo, el aroma o la misma calidad de la arena. En su comportamiento notarás que no entra del todo en la bandeja y para hacer sus deposiciones puede que hasta únicamente apoye sus patas en la bandeja sin llegar a entrar del todo. Otro signo es ver como no entierra sus heces ni escarba en ella y en general se suele sacudir las patas al salir de la bandeja.
Por suerte tenemos una gran variedad de arenas o lechos para gatos en el mercado y es sencillo que encuentres la que más le guste. Generalmente selecciona una que no esté aromatizada, este tipo de arenas no suelen gustarles mucho, prueba con varias marcas comerciales hasta que des con la que le guste.
La bandeja también suele ser muchas veces un problema y suele en muchos casos darles miedo, puede influir la forma el tamaño o la apariencia de la misma y suele afectar normalmente a gatos con temperamento retraído en especial las bandejas tapadas que suelen ser las que normalmente gustan a los dueños. Las bandejas que hayan sido limpiadas con algún producto químico o muy aromático suelen ser rechazadas por la gran mayoría de los gatos y las bandejas de tamaño pequeño tampoco les suelen gustar.
Lo mejor es cambiarle la bandeja a una bandeja descubierta en el caso de que la que tengas sea cubierta. Comprueba que el tamaño de la bandeja que tienes corresponde al tamaño de tu gato, muchas veces adquirimos alguna bandeja demasiado pequeña para ahorrar espacio y finalmente el gato no entra en ella o ni siquiera se puede dar la vuelta cuando está dentro. Debes evitar las bandejas demasiado profundas ya que dificultan su acceso.
En algunas ocasiones los gatos relacionan una experiencia negativa que han vivido con la bandeja creando un rechazo hacia la misma, puede ser por una regañina que les hayamos dado cuando estaban escarbando y derramando la arena fuera de la bandeja o quizás por ver olisquear a otro perro de la vivienda en su bandeja mientras esta en ella.
Lo mejor es cambiar la bandeja y ponerla en otra habitación para poder romper la relación que guardaba en su mente con la bandeja, al sustituirla y situarla en otro lugar intentando evitar también que otras mascotas se acerquen cuando está haciendo sus necesidades.
La ubicación de la bandeja es algo fundamental, si la tenemos situada en un lugar de paso frecuente, con ruidos y mucha actividad ésta será rechazada por el gato.
Cambia la bandeja preferiblemente a una habitación tranquila, silenciosa donde garanticemos la intimidad y la comodidad del gato.
¿Qué tal tu experiencia con tu gato? Cuéntanos o deja un comentario si tienes alguna duda.