¿Sabías que el 80% de los cachorros machos que son separados de su madre y sus hermanos antes de cumplir un mes de edad nunca podrán montar a una hembra?
La mayoría de problemas comportamentales en perros adultos son debidos a la separación temprana del cachorro de la madre y su camada.
Cuando vayamos a adoptar a un cachorro o si tenemos la suerte de poder asistir a una perra durante todo su periodo de maternidad, podremos observar cómo va evolucionando cada individuo y el comportamiento materno que les va guiando poco a poco hasta que se lanzan a explorar.
Es a partir de la tercera semana y hasta aproximadamente la duodécima dependiendo de la raza de perro, cuando forjaremos bien su temperamento, en lo que es llamado periodo de socialización del perro. Veremos entonces a los cachorros que comienzan a explorar, separarse de la madre y hacer rituales de sumisión y dominancia, tirándose al suelo mostrando sus zonas más débiles o adoptando posturas de monta. Con estos juegos aprenderán conductas sexuales y en qué momentos es positivo ser sumiso y en cuales lo és ser un poco dominante, equilibrando así sus instintos de manera totalmente natural y adaptándose a la manada desde bebés.
Estos rituales son fundamentales para su socialización y que el perro conozca su cuerpo y como usarlo, tanto como de qué manera lo hacen sus iguales y adquirir una respuesta ante ello, es por eso que si el cachorro no termina correctamente este periodo sensible, no solo puede tener esa predisposición de incapacidad para la monta, si no que puede también desarrollar problemas comportamentales de dominancia o incapacidad de reconocer en otros individuos comportamientos amistosos o agresivos, pudiendo volver incluso antisocial al futuro perro adulto por no tener respuesta aprendida ante estos.
Autor: Irene Serrano