El irresistible perro de orejas caídas y mirada tristona ha llenado las casas de gran parte del mundo gracias a sus dotes y es que el Cocker Spaniel Inglés es un magnífico compañero siempre dispuesto a darlo todo y pasarlo bien.
Esta indudablemente activa e inteligente raza de perro mediano ha sido enfocada durante gran parte de su historia como perro de caza, concretamente como levantador y cobrador de presas, más exactamente aves de tamaño pequeño o mediano como las perdices (woodcocks en inglés), lo cual le ha dado su nombre: Cocker.
Por esta feliz predisposición al trabajo se dice del Cocker Spaniel Inglés que es un perro de matorral, hecho para personas a las que les gusta disfrutar del aire libre.
Originario de Gales, dónde se reconoció como raza, el Cocker Spaniel Inglés tiene como antepasados a perros de agua españoles que viajaron a Gran Bretaña como obsequio entre la aristocracia y bajo una estricta selección de los ejemplares más pequeños de las camadas para mayor funcionalidad con presas pequeñas.
Utilizados en diferentes campos pero con las mismas funciones, aunque también como perro de compañía, es a partir del s. XIV cuando se describen sus simpáticas características por grandes autores como Shakespeare o Chaucer, pero fue en 1892 cuando se define el estándar de la raza, separándola del resto de levantadores y llamándola por su nombre ‘Cocker Spaniel’ que después ha dado lugar a dos tipos, el Inglés y el Americano.
Veamos las singularidades y cuidados del Cocker Spaniel Inglés:
Carácter – Como todas las razas de perro desarrolladas con un enfoque de caza activa, este Spaniel Inglés es un atento y dinámico compañero de juego, dispuesto a adentrarse en la espesura para complacer a su amigo humano con el juego, sin dejar de ser dulce y tranquilo cuando toca.
En la escala de inteligencia de Stanley Coren el Cocker Spaniel Inglés figura en el puesto 18º y es que esta raza de perro es altísimamente adiestrable y su energía inagotable le aporta el toque de creatividad y espontaneidad que tanto gusta de ellos.
Estudios de las universidades de Cambridge y Barcelona coincidieron con aspectos referentes a la pigmentación y el temperamento, aseverando en gran porcentaje que los Cocker macho con pelajes de colores sólidos son más propensos a tener reacciones agresivas en diferentes situaciones, sin que esto se convierta en regla general, se debe informar a propietarios de que hay una relación directamente ligada con los transmisores bioquímicos y la melanina que pueden provocar estas reacciones.
Pelaje – El pelo del Cocker es plano pero con flecos en la mayoría de ápices de su cuerpo, puede ser también de diferentes colores, menos blanco sólido y su textura es totalmente sedosa y densa, lo cual le hace un perro resistente pero requiriendo unos cuidados habituales.
Su predisposición a meterse en matorrales, agua y lugares inhóspitos puede provocar enredos, enganchones, rastas e incluso heridas debido a la cantidad de ramas y diferentes objetos que quedan enganchados en su pelo, sobre todo en sus orejas, por esto deberemos cuidar muy específica y concienzudamente su higiene con un champú especial para perros de raza Cocker que sea capaz de desenredar y mantener el bonito pelaje y la delicada piel de este perro.
Dieta – La alimentación más apropiada para un Cocker Spaniel será siempre la específica de su raza, por eso Royal Canin ha elaborado un pienso de mantenimiento que cuide sus aspectos más importantes de belleza y salud, cuidando con biotina, aceite de borraja y omegas 3 y 6 su piel y pelaje. Este es un pienso altamente energético, que cuida la función cardiaca y visual con complejos vitamínicos y minerales especialmente diseñados para prevenir las patologías de este perro conocido por su tendencia general a tener problemas oculares. Royal Canin Cocker 25 está especialmente diseñado para esta raza de perro, adaptando incluso la croqueta a su mandíbula, para evitar la glotonería y por tanto, el sobrepeso, fomentando el efecto saciante en él.
Patologías asociadas – En gran porcentaje la raza Cocker Spaniel Inglés puede sufrir de diferentes problemas oculares, de párpados o relacionados con las glándulas lagrimales, otitis si no se lleva la higiene adecuada con limpiadores óticos específicos para perros de limpieza habitual, displasia de cadera y teniendo una ligera predisposición a la aparición de tumores a edades avanzadas.
Autor: Irene Serrano