Es una pregunta que probablemente te hayas hecho alguna vez ya que seguramente te habrá ocurrido que has puesto agua a tu gato y él lo ha ignorado por completo siguiéndote y sin apenas prestarle atención, además si tienes perros comprobarás que el bebedero del perro lo tienes que rellenar varias veces al día y el de tu gato parece intacto.¿ Necesitan o no el agua los gatos?.
El gato que hoy en día es un gato doméstico desciende del gato salvaje africano, un animal del desierto el cual no necesitaba mucha cantidad de agua. Con los años ha conservado de su antecesor la gran particularidad de abstenerse de beber mucho y concentrar su orina. La realidad es que los gatos obtienen la mayor parte del agua que necesita su organismo del consumo de sus presas (estas contienen casi un 60% de agua). En casa su sed puede ser mayor o menor dependiendo del alimento que esté consumiendo habitualmente.
Si tu gato está alimentado con comida para gatos húmeda como patés o latitas puede que llegue a beber menos de 10 veces al día algo que es muy difícil de comprobar a los propietarios que piensan de primeras que su gato no bebe.
En cambio si tu gato come croquetas (alimento seco) bebe de 10 a 20 veces al día normalmente después de la comida. No podemos establecer una norma fija para todos sobre la hidratación felina y más si sabemos que la ingesta de agua está también relacionada con la temperatura del ambiente, su edad o su mismo estado fisiológico.
Los gatitos y gatas lactantes además de los gatos maduros suelen o deben beber mayor cantidad de agua, también dependerá mucho de lo salada que sea su alimentación o de si estamos medicando a nuestro gato con corticoides, diuréticos o incluso hormonas.
Sobre si es mejor el agua o la leche debemos saber que la leche se debe considerar más un alimento que una bebida. No se puede reemplazar el agua por la leche, además de los problemas digestivos que puede crear a nuestro gato constituye un aporte alto en calorías.
Lo mejor que puedes hacer es poner a disposición de tu gato un bol de agua limpia y fresca al lado de su alimento, cambia el agua un par de veces al día o bien poner a su disposicion una fuente de agua para gatos. El agua pónsela directamente del grifo o si no es de su agrado de una fuente pero nuca proporciones agua mineral a tu gato ya que es dañina para él por su alto contenido en sales minerales. El agua mineral se debe evitar en términos generales pero más aún si tu gato tiene problemas de cálculos urinarios o si padece algún tipo de enfermedad.
Es importante usar un bol de acero inoxidable, vidrio o tal vez porcelana, no es aconsejable usar de plástico ya que éstos tienen el gran inconveniente de si no se limpian bien puedan llegar a impregnarse de olores que pueden ser desagradables para nuestro gato y no llegue a beber por ello.
Si observas algún cambio en la ingesta de agua en tu gato consúltalo con tu veterinario rápidamente tanto si bebe mucho como si apenas lo hace ya que puede ser un signo del principio de alguna enfermedad como infecciones, diabetes, insuficiencia renal o hepática, hipertiroidismo…
Los gatos al igual que muchos seres vivos necesitan el agua para beber aunque sea en pequeñas cantidades.